Hoy presentamos, Vitácora de Navegación parte dos

Abril,ya perdí la cuenta:

... por lo menos tengo que decir que el barco es mío, pero tiene muchos desperfectos. Partiendo por el hecho de que está llena de hoyos(el que lo tenía antes no lo cuidó de las termitas), velas hechas con manteles de cocina, y el no,bre, ese nombre que le pusieron, bien de hombre de mar:"El angelito de Marina". Puedo acostumbrarme, pero resulta de que se lo puedo cambiar, solo tengo que dejarlo en manos de un hombre que arregla barcos, y será mío de la m a la o.

Me dirijo en direccción a un pueblo que desde hace un par de años esta regido por la estrella de oriente, por lo poco y nada que sé, se que es pequeño, lleno de mercaderes de cosas raras, y allí esta el hombre que busco, aquél que me hará denuevo este nido de ratas en el que navego.

Llegué, por fin, encallo en un lugar parecido al de un taller de astilleros. Se ve vacío. Derrepente, oigo una voz que me dice:-"Viene para que le haga su barco?"-, me doy vuelta, es sólo un anciano, enano, cara de bonachón. -"Como supo que venía a eso?"-,-"La adivina del pueblo me lo predijo. Este barco, en el que tu andas, antes era de una mujer, no entiendo como les pueden dar barcos de otros"-, sabias palabras del hombrecito, -"puede dejármelo digno de un hombre??"- pregunté yo, -"si, puedo, no me des detalles, la adivina ya me los dio todos"-.

Sería felíz, pero hay un pequeño problema, según el "arregla barcos", se demora un mes el arreglo. Bueno, todo sea para que no me griten nena de mama, le daré la oportunidad a este pueblo.

Mientras tanto, me dirigiré a la armada que tienen ellos, para ver si hay registros míos aqui...


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